-Me haces gracia -dije-. Temes, o pareces temer, que el vulgo te reproche la prescripción de enseñansas inútiles. Estas de que hablamos tienen considerables ventajas, pero es difícil hacer comprender la mas importante, o sea la de purificar y reavivar el instrumento del alma, corrompido y cegado por otras ocupaciones, y que es preferible conservarlo, mas que salvar diez mil ojos, pues solamente por el se contempla la verdad. Cuantos piensen como tú aplaudiran tus palabras, pero quienes de ningun modo hayan reflexionado en ello juzgarán que nada significan porque no ven en estas enseñansas, ninguna ventaja que merezca tenerse en cuenta. Elige desde ahora, pues, a quienes diriges tus razonamientos, a no ser que no razones ni para unos ni para otros, sino principalmente para ti, aunque sin embargo, puedan beneficiarse con tus esfuerzos.Platon
La República
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